«¿Nos podéis ayudar a que nos dejen espacio en el patio?»
Esta pregunta, que nos hicieron una mañana en un taller de Aktibatuz en el Colegio COAMI, nos llevó a detener la sesión y abordar, desde una perspectiva de salud comunitaria, un tema recurrente: la convivencia en los patios de los colegios, especialmente cuando el espacio es limitado y el fútbol lo acapara todo.
Sabemos que, en muchos centros, lograr que el fútbol comparta el espacio con otras actividades es un verdadero desafío. Tras múltiples intentos, la prohibición parece ser la única solución efectiva. De hecho, al trabajar con los activos de salud, hemos visto que el fútbol, a menudo, genera más problemas que beneficios. Aunque siempre es un protagonista, suele acabar siendo eliminado por ser una fuente de conflictos entre quienes lo juegan y, también, con quienes no. Ya lo comentamos hace un tiempo en otro artículo de nuestro blog: La caída del fútbol es una realidad en algunos colegios.

Este año, decidimos volver al «lugar del crimen» para ver si algo había cambiado. Desafortunadamente, con el inicio del nuevo curso escolar, los patrones de siempre regresaron, y tocó empezar de nuevo. Por eso, en esta fase, el alumnado de COAMI ha decidido dar un paso adelante y trabajar activamente la convivencia en el patio.
Para lograrlo, han creado pósteres y cartas dirigidas a toda la comunidad educativa: alumnado, profesorado, dirección y familias. El objetivo es claro: organizar una feria de juegos que fomente el uso compartido del patio, permitiendo que todas y todos puedan convivir, divertirse y descubrir nuevos juegos menos habituales o tradicionales.
Será el propio alumnado quien prepare esta feria, con cada grupo encargado de un juego, animando al resto del centro a participar y a apropiarse de otros deportes que sí sean una fuente de salud y bienestar.

En un próximo post, os contaremos cómo ha ido la experiencia y si, por fin, logramos generar patios que realmente sirvan para convivir. ¡No os lo perdáis!